Las mechas son muy monas, sí, rejuvenecen y dan luz a la cara, pero tienen un efecto secundario indeseado: resecan el pelo. Y si una tiene el cabello fino, como la que suscribe, el resultado es una melena rubita pero desnutrida, por mucha mascarilla que te apliques. Por eso he probado el tratamiento de ácido hialurónico para el pelo de Alma Luzón.

Primero: tenía muchas ganas de ir a Black & White by Alma Luzón. Lo conocí en mi etapa televisiva por prescripción de la súper beauty publisher Esther Palma (el título se lo he puesto yo, que le pega mucho) y me encantó su estilo, muy chic, muy parisino, muy personal. Con una decoración así, seguro que tienen que poner también detalle en tu pelo.

Segundo: a mí la palabra “ácido” siempre me echa para atrás (paleta de la vida), así que busqué en Internet y comprobé que los centros de estética capilar más reconocidos utilizan este tratamiento para alisar, pero sobre todo para nutrir y aportar brillo y sedosidad al cabello, así que… ¡allá que fui!

El tratamiento de ácido hialurónico se aplica en aproximadamente dos horas, así que no vayáis con prisa y permitíos el capricho de tener una tarde para vosotras solitas. Lo primero que hacen es lavar el cabello con un champú especial, que abre la cutícula para que el ácido que se aplicará después penetre mejor.

Segundo paso: el ácido hialurónico. Es como una pasta morada que se aplica mechón a mechón. Notaréis una sensación fresquita y un olor poco habitual en peluquería pero nada desagradable.

En 20 minutos, de nuevo al lavabo, donde se vuelve a lavar el pelo con un champú especial. Acto seguido se seca y se alisa el pelo con plancha, mechón a mechón (mi señor esposo lo llama “toc toc”, por el ruidito de las planchas en cuestión… cosas de hombres).

¿Resultado? Melena muy muy lisa… que, si prefieres lucir con más volumen, solo hay que volver a lavar y hacer un brushing con cepillo y secador.

Mientras me alisaba el pelo, Alma (que, por cierto, es un bellezón… y un encanto) me explicó que este tratamiento está indicado para todo tipo de melenas, pero muy especialmente para cabellos teñidos o con mechas. No hay contraindicaciones porque los componentes del producto son naturales y antialérgicos. Y lo mejor: cuando te lavas el pelo en casa y lo dejas secar al aire queda mucho más liso que antes (eso lo he comprobado días después: evidentemente no queda como cuando lo alisas pero te evitas el aspecto fosco y encrespado habitual). Eso sí: al mojarlo notarás un olor raruno… nonti preocupare, es normal y se va al secarse.

Resultado: mi pelo antes…

… y después. El cambio es notable, ¿no?

¿Diferencias con el alisado de queratina? Dos: el precio (unos 20 euros más) y, sobre todo, que te vas con el pelo limpio y planchado a casa, mientras que la queratina debes dejarla actuar… y da cierto aspecto grasiento al pelo.

Y aunque no es un tratamiento precisamente barato (ronda los 200 euros), sus efectos duran casi tres meses, así que es una magnífica inversión de cara a estos meses en los que huimos de planchas y secadores.

P. D.: No dejéis de preguntar a Alma por sus preciosos tocados, diademas y peinetas. ¡Divinos!

BLACK & WHITE BY ALMA LUZÓN

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